jueves, 2 de agosto de 2007

LA MEDITACION


Existen muchos discípulos que, a pesar de haber conocido nuestras claves para salir en cuerpo astral, no han logrado aprender a salir a voluntad. El fracaso de esos estudiantes se debe a que ya perdieron los poderes del cuerpo astral; a estos estudiantes no les queda más remedio que someterse a la disciplina de la meditación para recobrar los poderes perdidos.
La meditación es una técnica para recibir información. Cuando el sabio se sumerge en meditación interna, lo que busca es información. Los chakras entran en actividad con la meditación.
La meditación reviste tres fases: concentración, meditación y samádhi.
Antes de empezar nuestra práctica de concentración debemos sentarnos cómodamente. También podemos hacer esta práctica en el lecho. Hay que retirar de la mente toda clase, de pensamientos terrenales; estos pensamientos deben caer muertos ante las puertas del templo. Antes de concentrarnos debemos poner nuestra mente en silencio, no pensar en nada. Llenados estos requisitos, entonces empezamos nuestra práctica de concentración interna.
Apartamos nuestra mente de las cosas del mundo físico y la dirigimos hacia adentro, hacia el Intimo. Recordad que vuestros cuerpos son el templo del Dios vivo, que el Altísimo mora en vosotros. El Altísimo, dentro de nosotros, es el Intimo. Hay que rendirle culto al Intimo; hay que meditar en el Intimo profundamente.
Sumidos en profunda meditación, debemos provocar el sueño; este sueño profundo nos llevará al estado de samádhi. Entonces nos saldremos del cuerpo físico sin saber cómo ni a qué hora; así entramos en los mundos internos.
Los sueños son legítimas experiencias internas. Si queremos estudiar una planta, nos concentramos en ella, meditamos en ella, provocamos el sueño y nos dormimos. Entonces, en visión de sueños vemos que la planta se convierte en un hermoso niño o en una bella criatura; esa criatura es el elemental de la planta. Podemos conversar con ese elemental vegetal; podemos informarnos sobre las propiedades de esa planta, sobre sus poderes mágicos, etc.
El elemental vegetal contestará estas preguntas y así recibiremos información.
La meditación despertará nuestros poderes ocultos. La meditación provoca cambios fundamentales en el cuerpo astral. Entonces, durante el sueño normal, habrán instantes en que estaremos conscientes y más tarde podremos decir: Estoy fuera del cuerpo físico, estoy en cuerpo astral. Así iremos adquiriendo poco a poco la "conciencia continua". Al fin, llegará el día en que ya podrá. el estudiante utilizar nuestras claves para salir a voluntad en cuerpo astral. Habrá reconquistado sus poderes perdidos.
Durante las horas del sueño todos los seres humanos viajan en cuerpo astral. Los sueños son las experiencias astrales. Debemos aprender a recordar las experiencias astrales. Al despertar del sueño practicaremos un ejercicio retrospectivo para recordar todas aquellas cosas que hicimos durante el sueño. Durante el sueño nuestros discípulos se transportan a las Logias Blancas; durante el sueño nuestros discípulos viajan a remotos lugares.
Todos nuestros discípulos deben aprender a interpretar los sueños; aún los sueños más absurdos son absolutamente simbólicos.
Las experiencias internas se interpretan basándonos en la ley de las analogías filosóficas, en la ley de las analogías de los contrarios, en la ley de las correspondencias y en la numerología.
El que quiera avanzar en estos estudios debe estudiar incansablemente el Libro de Daniel, en la Biblia. El sistema de Daniel nos enseña a interpretar las experiencias internas.

No hay comentarios: